11/7/09

Chat

Foto: María Cañizares


Piedras que pongo
una
a
una
en el camino
para llegar
a ti



Aves que mandas
una
tras
otra
a mi ventana
para aletear
en mí

26/6/09

Me equivoco

Me equivoco
cuando pongo mi máscara a otro rostro
y lo miro a los ojos con espanto

cuando creo que la luna es el sol sin colorete
y me quedo aguardando sus calores
en medio de la noche

cuando la hormiga me asusta con sus fauces
y huyo

cuando le creo al espejo en la mañana
y al semáforo en la madrugada

cuando escucho un solo noticiero
leo un solo diario
y hablo de un país

cuando busco el zarcillo perdido,
donde nunca estuve
y voy tras sueños que nunca he soñado

cuando digo SI amordazando un NO
y cuando digo un NO en voz imperceptible

Cuando le encargo a internet un imposible
escondida detrás del monitor

Me equivoco
y soy herror
con ache
y error también

yerro,
luego existo

16/6/09

Entrevista

Foto: "No quiero sogas" de Petunia del Pino




Si el nudo de tu corbata hablara
¿qué te diría al oído esas mañanas en que los árboles juegan al patíbulo? ¿qué le respondería tu cuello?

Si la chaqueta de tu flux oscuro prefiriera el perchero
de repente
¿se inclinaría tu torso hacia adelante?

Si tu camisa blanca se abriera como las nubes
en el cielo de tu pecho
¿cómo se sentiría tu corazón al verse descubierto?

Si tu cinturón negro huyera como sierpe
y tu pantalón cayera en picada
con la emoción de un clavadista
¿qué se dirían tus piernas, frente a frente?

Si tus zapatos decidieran andar solos por el mundo
y tus medias huyeran tras sus pasos
¿hacia dónde te llevarían tus pies recién nacidos?

Si decidieras entonces aliarte con el viento
y poner a volar tu hoja de parra,
último bastión de tu cordura,
¿levantarías vuelo hacia el Sur
con la certeza de una ave migratoria?
¿te alegraría sentir la brisa entre tus pliegues?,
¿la mirada golosa de la mujer amada o vislumbrada?

Si, finalmente,
desnudo como el lago sereno ante la luna
te miraras de cuerpo entero en el espejo
¿a quién verías?

10/4/09

Alta Traición



I

Juraste defenderme
protegerme de la muerte, del encierro vil y utilitario,
de la codicia de manos ajenas,
juraste hacer cumplir las leyes de este Reino

pero un día te miraste sin retorno al espejo equivocado
vestido de azul y chapas
te convertiste en lo que siempre fuiste
ante el silencio cómplice de tu conciencia extraviada en los caminos

Y así
me robaste, me secuestraste, me mataste,
profanaste mis templos,
traficaste oro blanco en mis esquinas
con el ojo sumiso y ciego de tu arma de reglamento

Nada te diferencia hoy de tu enemigo originario
Eres el enemigo,
Policía

II

Juraste hacer Justicia
castigar a los culpables
indemnizar a las víctimas

pero un día falseaste la balanza
arrancaste la venda de los ojos a la Dama Ciega
y le prestaste tus ojos inyectados de poder
para que sólo mirara el lado señalado

Y así
me condenaste siendo inocente
absolviste a los victimarios
mataste día a día a los que esperaban
tu sentencia dilatada
en la larga noche bajo el cielo enrejado


Nada te diferencia hoy de la Injusticia originaria
Eres la Injusticia,
Juez


III

Y ahora estoy sola
como un pequeño bote desguarnecido en altamar
en medio de esta enfurecida tormenta
con nombre de País

y tengo miedo

5/2/09

Momentos




Hay momentos buscados
como una flor abierta
por la abeja certera y enfocada
momentos que a veces juegan al escondite
sólo para sentir nuestra emoción al encontrarlos
en esos momentos,
el encuentro cambia su nombre
por el de “gloria”
la garganta no da crédito a tanto dulce
y los pistilos ríen a carcajadas.


Hay momentos temidos
como abismos sin arneses
anticipados en las neurosis negras de los días
momentos que llegan, inevitables,
de tanto en tanto
con su séquito de insomnios y palpitaciones
en esos momentos,
la vida cambia de talla
engorda, se deforma y nos queda grande
y sólo nos resta entregarnos
a los tentáculos del tiempo omnipotente
o a algún dios humanitario con ganas de ayudar.


Hay momentos inoportunos
que se adelantan o se atrasan
como un reloj sin dueño y sin oficio
momentos de lo que pudo ser y no fue
de lo que fue, sin haber sido
en esos momentos,
un sabor amargo cuestiona el paladar
mientras el tren se aleja perforando el horizonte
hasta la próxima estación
donde procuraremos ser puntuales.


Hay momentos negados
que tocan a la puerta e ignoramos
como quien no está en casa
momentos lanzados al último sótano
carcelero fiel de nuestras sombras
en esos momentos,
huimos en bandadas por el cielo mudo
divididos en partes
creyendo haber dejado atrás nuestro oscuro equipaje
para encontrarlo de pronto colgado a nuestras alas.


Hay momentos luminosos
precisos como un haz de láser al final de su viaje
momentos en donde todo calza
aun las piezas más rebeldes
más incrédulas, más renuentes,
piezas de un mágico artefacto
que se echa a andar al fin
en esos momentos,
es posible volver a nacer
con la complicidad segura del amanecer
y apostar a ganar

…y ganar.