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| Foto: Cobby Magor |
Lo que niegas, te somete
lo que aceptas, te transforma
Carl Jung
Es así
sucedió así:
entre millones de posibilidades
ésta era la única que
podía suceder
después de todo lo
sucedido.
Es así
y no de otra manera,
de ninguna otra manera
como hubiera querido
como no hubiera querido.
Es así
y sólo así
y ante tal cachetada
de irreversibilidad
ante tal contundencia
de lo que ya no es
y de lo que ahora es,
sólo me es útil
sobarme dulcemente la
mejilla
y seguir poniendo mi
rostro al viento impredecible de la vida.
maravilloso! mi Pithia! que buena construccion!!! PG
ResponderEliminarAcabo, justamente, de compartir un artículo acerca de una investigación de Harvard referido a que en el conjunto de claves para ser felíz, la principal es aceptar que la vida, mi vida, es lo que es, y punto. Como siempre, das en el clavo...¿estás bien, mi querida poepana?
ResponderEliminarEstupendo... Cuando el bienestar se instala, ese que viene del alma, ese que no cuesta nada, ese que es organico, toda la buya que esta afuera, es solo de afuera, nuestra armonia es imperturbable, en ese momento nos hacemos observadores de todo incluso de nosotros mismos, y quedamos en la mejor disposiciòn de aceptar y seguir sanando, para seguir amando y sembrando una flor en el pantanal, con la esperanza de contribuir con ese granito en el equilibrio, aceptando que ese pantanal sirve para sembrar cuantas flores bonitas podamos y querramos sembrar. Celebro tu poema biopana... Namaste!!!
ResponderEliminarHola Luisa Elena! Me encantaron esas profundas y tristes palabras
ResponderEliminarcon-movida.......
ResponderEliminarcon-mocionada....
con-tigo ........
sonia
¡Bellísimo, Luisa Elena!!! Gracias por compartirlo... un abrazo!
ResponderEliminarMarianela.
Rafael Echeverría acuño el término 'Facticidad' para referirse a "todo aquello que juzgamos que no puede ser cambiado. Actuemos como actuemos, hagamos lo que hagamos, las cosas van a seguir tal como están". Si nos oponemos a lo que no podemos cambiar (Facticidad) caemos en el estado de ánimo del resentimiento. Si logramos aceptarlo acariciaremos la paz.
ResponderEliminarUn privilegio el haberte leído una vez más.
Que las musas te acompañen por siempre.
Gracias Luisa Elena querida. Bello,conciso,con mucho contenido.
ResponderEliminarAmor
Ricardo
Sin Palabras, amiga... cuando vienes de vuelta a Colombia? se te extrana mucho
ResponderEliminarHola prima. Me gustó tu "aceptación". Un besoteeee
ResponderEliminarMaravilloso Luisa Elena querida, reflexivo y profundo,
ResponderEliminargracias por compartirlo! besos grandes