5/12/18

Oda a los suicidas




A mi querido hermano Luis Alberto
mi primer maestro en estas lides



Los suicidas
son amorosos

se aman tanto, que ponen fin a la crueldad infinita 
que la vida insiste en prodigarles 
tanto, como para no caerse a cuentos
acerca sus dolores heredados o adquiridos
sentidos en la eternidad de cada instante 
inaguantables, genuinos.

Los suicidas aman tanto
que a veces su muerte es su acto de amor más grande
su nota póstuma , escrita con sangre invisible, puede decir:
"Te amo tanto que te eximo de amarme a cualquier precio"
triste que sean tan pocos los capaces de descifrar el amor en estas líneas
pocos los conocedores del alfabeto de estas trágicas ofrendas.

Los suicidas
son enfocados

tienen muy claro su objetivo último
planifican con detalle, saben lo que quieren
son buenos para guardar secretos:
saben que su plan siempre tendrá  enemigos
muchos enemigos, acérrimos enemigos.

Los suicidas verdaderos lo saben,
no corren riesgos
no dejan boronas de pan en el camino
ni señales de un rally cuyo premio es "rescatarlos"

Los suicidas son valientes
su meta les cuesta la vida, es el precio
se adelantan, cruzan primero
sin permiso de nadie
se enfrentan al instinto de billones de células
contendor monumental, peso pesado
acostumbrado a vencer las mil y un formas de la muerte.

Los suicidas son juzgados, ocultados, 
sepultados con culpa
como de pecado original
no se les perdona su arrojo
ni su victoria sobre el dolor 
ni su punto final  
ni su amor propio
ni su amor por otros.

No es fácil enterrar a un  suicida
ni mucho menos entregar sus cenizas al viento
todo confabula desde adentro
donde se cuecen tormentas 
y otros vientos desafiantes.

Hoy decido honrar a los suicidas del mundo
me quito el sombrero ante su triunfo
aplaudo su coraje, su eficiencia, sus lecciones
tomo de ellos su fuerza, su mensaje
su manera de decir "esta es mi vida".

Y me repito como plana en mi corazón
con cada latido:

ESTA ES MI VIDA
ESTA ES MI VIDA
ESTA ES MI VIDA

Descansen en paz.

20/7/18

Abrazada al mástil



Foto de la Película "La Tormenta Perfecta" dirigida por Wolfgang Petersen
Foto de la Película "La Tormenta Perfecta" dirigida por Wolfgang Petersen, EUA, 2000.




Abrazada al mástil
resisto la tormenta perfecta

Olas voraces golpean con furia
el navío donde viajo

Todo es salvaje movimiento
da vueltas el mundo
la brújula

Abrazada al mástil
resisto

Algunos alcanzaron a huir en pequeños botes
muchos han caído al mar
y flotan aterrados ante el látigo despiadado de las olas
a otros se los tragó el océano
sus cuerpos inermes buscan las profundidades
única posibilidad de sepultura.


Yo sigo aquí
de pie en cubierta
empapada,  asustada,  exhausta
abrazada al mástil.

No suelto
mi fuerza tiene nombre de certeza:
las tormentas pasan
los puertos esperan

11/2/18

Rotnem




Aprendo también de ti,
querido Rotnem,
por el camino a la inversa
atenta a tus lecciones oscuras
dolorosos derechazos en el ring de la vida.

Me enseñas sin saberlo
sin proponértelo
sin vocación alguna
…y lo haces bien.

Tu paso por mi vida,
tu coincidencia en mi vagón de tren,
es un extraño regalo  de lazo negro.

Me enseñas cuando me engañas
con mentiras de patas cortas
que siempre arriban a mi puerta
con su carita asustada de yo-no-fui.

Me enseñas cuando me arrancas un tajo
con el cuchillo de tu mejor  sonrisa
porque tienes hambre
y yo soy comida.

Me enseñas cuando me das, para pedirme, 
y  me pides, para quitarme.

Me enseñas cuando me empujas sin contemplaciones al fondo del pozo
porque en sus profundidades  está el anillo que resbaló de tu dedo
y lo quieres de vuelta.

¡Ah Mi querido Rotnem!
mentor a zarpazos,
gracias por tus lecciones únicas,
joyas ocultas en las ciénagas del vínculo.

Son duras tus maneras de mostrarme el mundo
con la única forma que aprendiste

Más allá de mis lágrimas,  maldiciones y desencantos
puedo verte desnudo y vulnerable
puedo ver al niño solitario, herido y doblegado
disfrazado de ti.

Más allá de mi rebelión de hasta aquí llegamos
se acabó la clase,
puedo mirarte de nuevo a los ojos
perdonar tus didácticas violencias.

Gracias mi mentor inverso
mi piedra en el zapato,
por tus lecciones de hierro candente
de oscuridades necesarias
de aceptación de quien eres conmigo.

GRACIAS

9/1/18

Mi nombre




Mi nombre no es el de ayer, ni el del hoy
ni el que espera  ser usado hasta mi muerte, y aun después.

No es el que mi padre pronunció emocionado frente al notario
destilando,  con orgullo, linaje y continuidad.

Ni ese que no escogí, ni descubrí escarbando en el cosmos
ese que ardió como ácido en mi cabeza sobre la pila del bautismo.

No es ese que cubre de identidad mi cuerpo blando 
ni el de consonantes y vocales que me distraen al llamarme.

Tampoco es el que suda bajo el plástico carcelero de mi cédula 
ni el que se enfurece apretado en la cuadrícula de un formulario.

Mi nombre no es  ése
y yo no soy ésa a la que llaman.

No descansaré hasta encontrarlo.
No descansaré hasta encontrarla.