ve tras él
ve tras él
como Alicia tras el conejo blanco
como Colón tras las curvas del mundo
como Armstrong tras el lado oscuro de su luna
como Ulises tras el latido anhelante de su Itaca
ve tras él
los relojes se detienen
distraídos, fascinados
ante la revelación de todo lo posible
ante la obra que emerge del barro dócil en tus manos
Ve tras él
nunca serás estatua de sal
si allí observas tu linaje a los ojos
y tomas de él sus ofrendas
sus calles ciegas ni sus puentes rotos!
(tampoco los tuyos)
toma
agradece
voltea luego hacia adelante y sigue
sigue a las aves
o a las ballenas
o a los búfalos salvajes
la vida siempre conoce el camino
perdido en el estruendo de la nada
cierra tus ojos
enfoca tus oídos:
60 latidos por minuto
serán tus pedacitos de pan en el laberinto
cuando la boca del cosmos haya callado ante tí
cuando todo calce en el gran rompecabezas
sabrás que has llegado