1/8/17

Verdad oficial

Imagen generada por IA Copilot



I



La verdad oficial es inequívocamente matemática                                                                                  

multiplica 

                  divide 

                             suma


efectivamente alquímica                                        

transmuta 

                   transforma 

                                       convierte


La verdad oficial es ubicua

habita en los trinos de una X

juega a ser gigante en los titulares de prensa

salta de mano en mano por los caminos verdes de los chats

toma por asalto los muros del libro de los rostros

y se hace clon en los canales de radio y TV


La verdad oficial

se cultiva en las tierras fétidas del tirano

donde es cosechada con esmero por sus lacayos

con semillas transgénicas 

                                            violentadas en su esencia

para dar frutos en las mentes hambrientas de razones

en los corazones sedientos de venganza



II


Pero su destino es siempre el mismo


la verdad oficial un día pierde sus mayúsculas

su matemática

                         su alquimia


se le cae el pelo

                           los dientes 

                                              la ropa

se pasman sus frutos

sus flores mueren de mengua en los floreros del palacio


Un día

la verdad oficial se vuelve amarga 

                                                          venenosa

                                                                           tóxica

nadie la traga

 

quienes lo intentan 

la vomitan sobre los rostros de los que aun la ofrecen

en bandejas de latón barato 


Un día 

emergen anticuerpos por doquier

es identificada

                         clasificada

                                            atacada

                                                          desactivada


Ese día es la catástrofe para la oscuridad

para el velo

                   el antifaz

                                  las gríngolas


la catástrofe para el miedo y el control

para los que quedan desnudos en el centro del escenario

ante el frío punzo penetrante de millones de ojos bien abiertos


Ese día 

el dedo que tapaba el sol 

                                           se quema


la matemática y la alquimia

son liberadas al fin

de su ingrata tarea


y la Verdad prófuga

                                 regresa triunfante

                                                                 a iluminar el día



3/5/17

El asfalto de mis días



El asfalto de las autopistas de mi ciudad
el asfalto de mis días
es distinto hoy.

Será porque ahora lo conozco bien
porque lo he mirado muy de cerca  últimamente
ahora que he marchado kilómetros sobre sus pixeles negros
sobre sus insólitas  incrustaciones con historia
ahora que me he  plantado durante horas en él
sentada y sin rodar a la velocidad de la vida
o acostada mirando el cielo en busca de señales de nube.

En ese asfalto he estado sola y con otros
sola con una fuerza desconocida
sola con las certezas de lo que busco
sola con mi silencio en medio del estruendo
sola con mi determinación de caminarlo  hasta el fin.

He estado también con miles
de desobedientes,
de resistentes,
de soñadores,
de indignados,
de jóvenes huérfanos de futuro,
de ancianos huérfanos de nietos,
de mujeres madres de todos los caídos,
de hombres sin pan sobre la mesa.

Si, ese asfalto ahora es distinto
alberga entre sus riberas otras historias y motivos
millones de huellas y pasos con sentido,
con dirección, con sueños
pasos y más pasos, enérgicos, emocionados,
también exhaustos, heridos, a rastras
pasos lentos, pasos rápidos que huyen.

Es distinta esta inmensa piel negra y larga de mi ciudad
con sus tatuajes frescos de pintura y tiza
que hablan de dictadura y horror,
y también de la paz soñada,
con sus manchas de sangre joven que ya no late ni sueña
y que la lluvia no borrará jamás
porque en el corazón nunca llueve.

Es distinto, definitivamente este asfalto de mis días
conduce a lugares prohibidos,
y suele terminar frente feroces murallas vivientes
flanqueadas por los únicos dueños de las armas y de los tanques
que vomitan por los aires y contra los cuerpos todo su odio blanco.
  
A este asfalto de mis días
no le puedo fallar:
está gestando
una flor invencible en sus resquicios
tomando de esa tierra negra la sangre derramada
las lágrimas de tantos ojos agredidos por los gases
y el polvo fértil  de los millones de pasos guiados por un sueño.


No le puedo fallar, este es distinto.