11/2/18

Rotnem




Aprendo también de ti,
querido Rotnem,
por el camino a la inversa
atenta a tus lecciones oscuras
dolorosos derechazos en el ring de la vida.

Me enseñas sin saberlo
sin proponértelo
sin vocación alguna
…y lo haces bien.

Tu paso por mi vida,
tu coincidencia en mi vagón de tren,
es un extraño regalo  de lazo negro.

Me enseñas cuando me engañas
con mentiras de patas cortas
que siempre arriban a mi puerta
con su carita asustada de yo-no-fui.

Me enseñas cuando me arrancas un tajo
con el cuchillo de tu mejor  sonrisa
porque tienes hambre
y yo soy comida.

Me enseñas cuando me das, para pedirme, 
y  me pides, para quitarme.

Me enseñas cuando me empujas sin contemplaciones al fondo del pozo
porque en sus profundidades  está el anillo que resbaló de tu dedo
y lo quieres de vuelta.

¡Ah Mi querido Rotnem!
mentor a zarpazos,
gracias por tus lecciones únicas,
joyas ocultas en las ciénagas del vínculo.

Son duras tus maneras de mostrarme el mundo
con la única forma que aprendiste

Más allá de mis lágrimas,  maldiciones y desencantos
puedo verte desnudo y vulnerable
puedo ver al niño solitario, herido y doblegado
disfrazado de ti.

Más allá de mi rebelión de hasta aquí llegamos
se acabó la clase,
puedo mirarte de nuevo a los ojos
perdonar tus didácticas violencias.

Gracias mi mentor inverso
mi piedra en el zapato,
por tus lecciones de hierro candente
de oscuridades necesarias
de aceptación de quien eres conmigo.

GRACIAS

7 comentarios:

Pablo Liendo dijo...

Tema originalísimo para un poema. Tema polémico. Tema intrínsecamente oscuro. Me interpela "con lazo oscuro".

En el aquí y el ahora, es muy pronto para pronunciarme sobre un eventual aprendizaje "gracias" a mis Serotnem (el plural de Rotnem). Lo que si reconozco -y por eso te agradezco- es el aprendizaje sobre ti que derivo de tu poema. Te voy conociendo. Te voy asignando autoridad sobre mi aprendizaje y voy creciendo. Ahora me tocará ver que podría cosechar de la relación con mis Serotnem.

Eres grande Luisa La E. Eres grande.

Ventana Artesanal dijo...

Profunda reflexión y me llega hondo,sobre todo esto.

Más allá de mi rebelión de hasta aquí llegamos
se acabó la clase,
puedo mirarte de nuevo a los ojos
perdonar tus didácticas violencias
esas de quien nunca aprendió a amar sin condiciones
sin transacciones
sin peticiones
sin objeciones.

Como dice Pablo Liendo, eres grande Luisa Elena, GRACIAS

Mariu dijo...

Claro que eres grande. Grandiosa!
Me encanta tu genialidad al bautizarlo "rotmen" (muy de Perlu 😉)
Siempre he tenido conciencia, a veces en momentos oscuros (donde no logro vislumbrar hacia donde voy) mi asidero es la certeza de saber hacia donde no quiero ir. TQTATA

Adriana dijo...

Amiga al leerte senti en todo momento que estaba en el filo de la navaja... que bueno darse cuenta de ello!

ANGONFER dijo...

Excelente... A los Rotnem hay que agradecerles como se le agradece a los malos ejemplos. Los buenos ejemplor son para seguirlos y los malos son para no seguirlos, pero ambos nos enseñan cuál es el camino más idóneo en la vida.
Muy bueno tu poema y tu concepto de los Rotnem.

Diana Mazal dijo...

Que maravilla!! me siento muy afortunada de haberte encontrado y conocido y emocionada de como buceas en las oscuridades y vuelves a encontrar esa luz que alimenta el alma. Buscare mis Rotnem a quienes suelo eliminar de mi vida emocional. Tu poema me alienta a reencontrarlos y seguir apreendiendo. gracias!!

Unknown dijo...

Que gran reflexión. Me llega al corazon y de ti aprendo como se aprende desde un Mentor...aprendo lo bonito y sagrado de la vida. Gracias